Josep Maria Coll
Nuestra historia comienza en Ivars d'Urgell, pueblo de la llanura de Urgell regado por el Canal d'Urgell, zona de Cataluña famosa por el cultivo de frutales. La tecnificación del campo y la proliferación de fertilizantes, herbicidas e insecticidas químicos de síntesis provocó, con el paso de los años, el empobrecimiento de los suelos y la proliferación de nuevas plagas.
En 1999 mi tío Albert y mi padre Jesús, decidieron apostar por una manera de hacer mucho más respetuosa con el entorno y convertir las fincas de la familia en la agricultura ecológica. El inspirador de este cambio fue su hermano mayor, Josep Maria, socio histórico de Hortec, que desde su masía en l'Horta de Lleida en los años setenta empezó a experimentar con tratamientos naturales contra las plagas. La actual presidenta de Hortec, Alba Coll, es su hija pequeña y continuadora de su compromiso.
El futuro lo encaramos con la misma ilusión que nos llevó en 1999 a realizar el cambio hacia una manera de trabajar la tierra más sostenible, agradecida y que nos permite ofrecer, a quien le de un bocado, una fruta ecológica, sana y de óptima calidad.